Hace unos meses atrás una persona nos pidió que registráramos una marca con el nombre de un deportista muy conocido.
Por supuesto que inmediatamente le informamos que eso sería un problema, no para nosotros, sino para él.
Era prácticamente imposible que le concedieran eso.
Él nos dijo: “es que parece que no os gusta ganar dinero, no queréis prestar el servicio que se os pide”.
Creo que no era necesario, pero aun así, mi compañero le explicó que todos los que estamos en la agencia vivimos y pagamos nuestras hipotecas con lo que ganamos de los registros, pero que como profesionales, si vemos que se dará una host…, perdón, un golpe contra un muro, nuestra obligación es informarle.
Por cierto, ¿os habéis enterado lo de “Vinicius”?
Esta historia también es muy curiosa.
Un empresario gallego pensó que había tenido la jugada maestra: registrar la marca “Vinicius” para ropa allá por 2018, justo cuando el joven brasileño empezaba a brillar en el Real Madrid. Lo que parecía un acto magistral de uno que va de “listillo”, como era de esperarse, la jugada salió mal.
Los jueces han concluido que el empresario actuó de mala fe, intentando aprovecharse de la notoriedad del futbolista sin intención real de explotar la marca de forma legítima. Incluso pesó en su contra que, tras romper negociaciones con el equipo legal de Vinícius, al día siguiente trató de registrar otra marca relacionada. Vamos, que el hombre no había aprendido la lección.
Resultado: la marca “Vinicius” queda anulada y la victoria es para el jugador.
En propiedad industrial, si tu estrategia se parece demasiado a “pillar sitio antes que el famoso”, probablemente acabes perdiendo el partido.
Y lo gracioso es que cuando comentamos esto con los clientes, siempre hay alguien que dice “pero yo he visto un caso en el que…”.
Sí, algún caso habrá, como todo en la vida.
También hay gente que gana la lotería.
Pero si te vas a meter en un proyecto en el que existe el 99,99% de probabilidad de que acabes mal, al menos escucha al profesional que te asesora.
Y si un día te despiertas y piensas que registrar la marca “Mbappé” es una idea ganadora, y tu asesor de patentes te dice que es una idea maravillosa, probablemente debes contactar con nosotros para que te asesoremos de verdad.
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Marcos, del departamento de comunicación
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Te ayudamos
Asesoramiento honesto y transparente sobre cómo proteger y rentabilizar tu idea.