Esta historia es buena (y curiosa).
De ella se aprende un principio vital para el éxito de cualquier patente, o incluso, de cualquier producto o servicio que se pretenda lanzar al mercado.
Antes de eso debemos entender esto.
A menudo estamos enceguecidos por nuestra propia subjetividad.
“Nuestros hijos son los más guapos”.
“Nuestras ideas son las mejores”.
“Somos los más listos”.
¿Es malo esto? Puessssss…
No te voy a mentir, en gran medida sí es malo, porque al no ver la realidad objetiva tomamos decisiones inadecuadas.
Un típico ejemplo en nuestro sector es cuando preguntamos a un inventor por qué confía en su idea y nos dice que es porque ésta cambiará el mundo.
Ahí sabemos inmediatamente que necesitamos hacer más preguntas.
Y una de ellas, y de las más importantes es: ¿has calculado aproximadamente el precio de venta de este producto?
¡Ay el bendito dinero!
La mayoría pensamos en el dinero todos los días pero, curiosamente, cuando hablamos de “nuestras ideas”, no tenemos en cuenta el dinero.
Hace unos años, un cliente patentó un sistema antirrobo para un determinado artículo.
La idea sonaba bien, ya sabes, en la cabeza todo funciona de maravilla.
El problema llegó cuando, a la hora de fabricar el producto, los ingenieros (que son los que nos borran las imaginaciones de la cabeza con sus números) demostraron que el coste de venta del producto sería tan alto que es preferible que nos roben el artículo y compremos otro.
Se aplicaba aquello de que saldría más caro el collar que el perro.
Por cierto, no sé de dónde ha salido ese dicho, porque para mí, Toby, mi mascota, no tiene precio 🙁
En fin, a lo que vamos, hay que calcular si nuestro invento es económicamente viable.
Es cierto que muchas veces no podremos hacer los números al principio, pero al menos una aproximación puede salvarte de meterte en un jardín sin sentido.
Tampoco tiene sentido meterte en ese jardín de las patentes sin asesorarte adecuadamente, por ejemplo, con nosotros. Así que ya sabes, contáctanos.
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Marcos, del departamento de comunicación
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Te ayudamos
Asesoramiento honesto y transparente sobre cómo proteger y rentabilizar tu idea.