En una época en la que nos llenan la cabeza de mensajes vacíos para tenernos entretenidos, debemos saber distinguir lo que importa de lo que no.
El sector de las patentes no escapa de ese paradigma.
Y una muestra de ello son los conocidos premios a inventores.
¿Realmente sirven de algo?
Respuesta rápida para los impacientes: depende.
A ver, una persona puede inventar algo y usarlo solo para su uso propio. No lo quiere patentar ni quiere que nadie sepa acerca de ese invento. Totalmente respetable. Aquí un premio no vale para nada.
Hay otros que inventan algo y quieren ser reconocidos aunque mueran pobres. Muy respetable también. A ellos un premio de quien sea les viene bien.
Y luego está el 99% de los inventores que lo que quieren es rentabilizar económicamente su invento. Igualmente respetable, pero a ellos les sirve de poco o nada un folio DIN A4 con uno o más sellos.
Conocemos un caso de una organización que llama la atención de los inventores ofreciendo todo tipo de premios.
Básicamente, premian a todos.
Han descubierto que si tocas el ego de un inventor, él les da miles de euros a cambio de… prácticamente nada.
Y funciona.
Mira este caso 100% real.
Uno de nuestros clientes recibió uno de los premios internacionales más importantes que ofrece una organización europea.
¿Ganan millones de euros con su invento?
No. De hecho ni cubren gastos.
El problema en este caso es que el producto que ofrecen, aunque es algo mejor, es más caro que el de la competencia.
Los clientes prefieren comprar a la competencia.
Siempre, todo tiene que ver con: DINERO.
Los premios no pagan las hipotecas, ni las empresas, ni los trabajadores, ni los prototipos.
Puedes tener un DIN A 4 con colores bonitos y el sello de la organización que quieras, pero si el producto no se vende: quiebra absoluta.
¿Es malo recibir un premio? Claro que no. A caballo regalado no se le mira los dientes.
Pero el éxito de una patente tiene que ver con dinero, no con premios ni con ningún otro concepto que suene “guay”.
Por cierto, tenemos un tutorial en audio con estrategias exitosas para ofrecer una invención a empresas, y solo por 20 euros. Eso sí que es “guay” 🙂
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Marcos, del departamento de comunicación
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