¿Patente Europea? Atención

Atención a esto porque genera mucha confusión.

Pero dentro de solo 2 minutos lo tendrás muy claro.

Puede que alguno te haya “asesorado” de que debes empezar a proteger tu invento con una patente europea en vez de una nacional.

¿Deberías?

Sí, deberías, si es que eres Google, Microsoft o Coca Cola.

Pero si eres un particular o un pequeño negocio, la respuesta es NO.

Te explico por qué.

Solicitar la protección nacional de tu invento es 6 veces más económico que una patente europea, y además, tienes la posibilidad de convertir esa protección nacional a patente europea dentro del primer año desde la solicitud.

Por lo tanto, podrías solicitar la patente en España, luego tienes un año para ver si el producto tiene éxito y en qué países lo tiene, y de acuerdo a eso, si ves que te genera rentabilidad, entonces se justifica que inviertas 6 veces más.

Si en un año la idea no ha generado ningún beneficio ni se ha abierto ninguna posibilidad de negociación, tendrás que valorar si te merece la pena aumentar el gasto.

Vamos, que se trata de ser realista e ir tomando decisiones en función a los resultados obtenidos.

No es física cuántica, es lo que se ha hecho toda la vida: si vendes muchos tomates, inviertes y compras más tomates, pero empiezas por poco para ver primeramente si hay demanda o no.

En resumen, si eres una empresa con muchísimo dinero que ya está generando millones en todos los países europeos, debes empezar con una patente europea. Si no, te recomendamos que no lo hagas.

A ver, las agencias ganamos más si empiezas por una patente europea, con lo que nosotros estaríamos encantados (quizás hasta me suban el sueldo), pero digo yo que si contratas a una agencia es para que te asesoren sobre lo que te conviene a TI y no sobre lo que nos conviene a nosotros.

En fin, al menos esa es nuestra política, si nos contactas, te diremos lo que a ti te conviene.

¡Yo qué sé! Actuando así dormimos más tranquilos, y a la larga, facturamos más porque la gente confía en nosotros.