Vender su invento o patente es el gran sueño de la mayoría de los inventores.
Pero lamentablemente no suele ser tan fácil como algunos piensan, pero tampoco tan difícil o imposible como otros creen.
Hoy hablaremos de las verdades incómodas, esas de las que nadie habla.
Si eres un inventor, ver tu idea en el mercado puede ser algo parecido a ver a tu hijo dar sus primeros pasos. Tú has engendrado esa idea y ahora está en el mundo para que todos la conozcan.
Los inventores normalmente se encuentran con el desafío de no saber qué pasos dar para empezar a rentabilizar ese invento, no saben cómo ganar dinero con su patente.
En este artículo te explicamos lo que nadie más te explica.
Te hablaremos de varias estrategias, pero sobre todo, de cuáles son las mejores prácticas.
El primer paso a tener en cuenta.
Aunque puede parecer obvio, es fundamental tener en cuenta que antes de empezar con cualquier tipo de estrategia que te permita beneficiarte de tu invento hay que protegerlo.
Y la única manera de proteger un invento es por medio de una patente.
Si empiezas a ofrecer tu idea intentando llegar a acuerdos con empresas o inversores sin que dicha idea esté patentada, corres el riesgo de perder para siempre los derechos de exclusividad.
Por este motivo, si aún no has patentado el invento, contacta con nuestro equipo de expertos que te asesorará sobre los pasos a dar.
Formas de ganar dinero con una patente
Una vez que la invención está protegida ya puedes hacer pública la idea y empezar a trabajar con ella.
Básicamente hay dos formas de rentabilizar tu patente:
1- Explotándola por tu cuenta: en este caso eres el único responsable de fabricar y vender el producto. Toda la posible ganancia es para ti pero también asumes todo el riesgo y el enorme trabajo que conlleva. Esto no significa que lo tengas que hacer solo. Podrías contar con la ayuda y colaboración de un inversor, de una fábrica, o conseguir financiación de cualquier tipo.
2- Explotándola un tercero: en este caso no serás tú quien tendrá que preocuparse por fabricar el producto ni venderlo, sino que lo hará normalmente una empresa del sector. Y aquí nos encontramos con dos variantes, una de ellas es a) la venta de la patente, es decir, la invención deja de ser tuya, o b) la licencia, donde la patente sigue siendo tuya pero acuerdas un porcentaje o valor fijo a recibir en concepto de royaltíes.
Si bien la mayoría de inventores suelen estar más interesados en vender su patente, la posibilidad de llegar a un acuerdo de licencia puede llegar a ser incluso más rentable a medio o largo plazo, por lo que te recomendamos no descartar esta opción.
Estrategias para vender una patente
Hay muchas formas de ofrecer un invento y lograr que alguien compre tu patente. Algunas de ellas son más eficaces que otras, y en la mayoría de los casos, nos encontramos con estrategias complementarias entre sí.
Exponer tu invención en un sitio web.
Un sitio web puede ser una interesante herramienta adicional para utilizar, pero es eso, «adicional».
Pensar que los inversores, con el gigantesco volumen de ideas de negocios que reciben cada día, se pondrán a buscar ideas por internet y que encontrarán la tuya, es un poco utópico, pero no está de más tener presencia en internet.
Es una herramienta muy buena para complementar tu estrategia, pero si es la única, pocas posibilidades tienes.
Visitar ferias del sector o exponer el producto en ellas.
Esta estrategia no es mala. De hecho, las ferias especializadas del sector de tu patente pueden representar el espacio ideal para hacer buenos contactos.
Sin embargo, el inconveniente se presenta cuando para acceder a estos eventos se deben realizar largos y costosos viajes, así como invertir importantes cantidades de dinero para disponer de un espacio.
Además, no siempre hay ferias para todos los sectores.
Contactar directamente con inversores.
Un inversor puede ser lo que necesitas si quieres explotar la invención por tu cuenta y necesitas inyección monetaria.
Eso implica que el trabajo lo harás tú, el proyecto lo lanzarás tú, pero con la financiación de otra persona.
Los inversores en general «invierten», no explotan invenciones.
Por lo que si quieres explotar la idea por tu cuenta pero necesitas apoyo financiero, esta podría ser una vía interesante para ti.
Contactar con empresas del sector.
Este método es imprescindible si quieres que sea otra persona o empresa quien explote la invención, pero CUIDADO, no se trata sólo de comentar la idea y al día siguiente serás una persona millonaria (ojalá fuera así, pero no).
Este contacto lo puede realizar el propio inventor o contratar a alguna empresa experta en rentabilización de invenciones para que ponga en marcha la campaña.
Parece fácil, exponer la idea, me la compran, me hago rico, y vivir feliz por el resto de la vida. ¡Pues lamentablemente esto no va así!
En realidad es mucho más que simplemente exponer la idea.
Hay muchas características dentro de esa campaña que aumentan o disminuyen las probabilidades de éxito.
Esas características varían en función del tipo de producto, el sector, lo que aporta el inventor, lo que desea el inventor, la situación en la que se encuentra el mercado en ese momento, etc.
Todo esto es imposible de explicar en un artículo, por lo que te invitamos a contactar con uno de nuestros expertos para ayudarte en este proceso.
Un típico error de muchos inventores es pensar que no tienen que hacer nada ya que la idea es tan buena que se la quitarán de las manos.
Sí, históricamente puede ser que haya pasado alguna vez, pero te aseguro que en el 99,99% de los casos no pasa.
Pensar de esta manera, si bien es cierto que refleja mucho optimismo, no resulta útil, ya que implica una pasividad total de parte del inventor.
Si te quedas a ESPERAR que pasen cosas, en vez de HACER que pasen cosas, lo más probable es que la invención quede guardada en un cajón o armario para siempre sin obtener ninguna rentabilidad.
Si piensas que tu idea es tan rompedora, tan impresionante, y tan maravillosa, que puedes sentarte en el salón de tu casa sin hacer nada a la vez que ves que los inversores se agolpan frente a tu puerta suplicando por tu invento, sencillamente no estás siendo realista.
Sí, es posible que empresas e inversores te busquen, pero eso no pasa por el marketing de la fe, pasa porque estás haciendo lo que debes.
¿Pueden ser los inversores quienes te busquen y te pidan llegar a un acuerdo?
Sí es posible. ¿Pero cómo? Aquí está la respuesta del millón de dólares: demostrando que el mercado está interesado en tu producto.
Esa es la respuesta rápida y corta. Claro, detrás de eso hay varias acciones que se pueden realizar según el producto, sector, mercado, etc.
Y no se trata sólo de ejecutar acciones, sino cómo ejecutarlas.
Algunos ejemplos de estas acciones pueden ser campañas en redes sociales, crowdfunding, ventas, entre otras.
Un mercado interesado en lo que tienes es para una empresa o inversor lo que son las flores y la miel para las abejas. Simplemente son atraídos por él.
¿Quieres empezar a trazar una estrategia de éxito para tu patente siendo guiado por un experto en comercialización de patentes? Si es así, solicita una sesión de consultoría con nosotros.
Sí, hay muchas formas de salir ahí fuera y «perseguir» a los posibles compradores de patentes, pero si lo que quieres es que ellos te busquen a ti, tendrás que hacer un trabajo importante despertando el interés del mercado en tu producto a través de todas las herramientas tecnológicas y sociales con que se cuenta hoy en día.
Sí, es posible vender tu patente y ganar dinero con tu invento.
Pero hay que saber cómo hacerlo.
Te mereces que tu idea sea conocida, y el mundo se merece lo que tienes para ofrecer, pero para ello, tendrás que hacer tu parte, ya que como todo en esta vida, el premio grande sólo lo recibe aquel que verdaderamente se lo merece.
En este vídeo descubrirás los errores que comete el 99% de los inventores a la hora de rentabilizar su idea.
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